– Hay que encontrar un equilibrio en nuestra planificación diaria.
– Empieza ahora para tener luego una vida laboral mucho más equilibrada.
– Si te sientes estresado, es porque no te has organizado bien.
– El mayor enemigo de tu rendimiento diario son las distracciones.
– Diferencia entre el tiempo absoluto y tiempo relativo.
– Utiliza los bloques de tiempo para recuperar el control.

– Utiliza el método del “PASO A PASO”, te ahorrarás preocupaciones y mejorará tú rendimiento.
– Las tareas deberán ser resueltas de una, sin pensar en las siguientes.
– No trates de hacerlo todo a la vez o no harás nada.
– En la hora de trabajo – trabajaras.
– En la hora de ocio – te relajas.

– Primero, lo primero, siga en cronograma, luego los demás.
– Reaccionamos a todo lo que es urgente, al impulso del momento, a nuestro
estado de ánimo, y a las prioridades de los demás.

– Siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo, contesta que sí y
ponte enseguida a aprender cómo se hace.
-Cualquier meta, no importa lo grande que sea, puede lograrse si lo partes
en suficientes pedazos pequeños.
-No dejes que nadie te distraiga cuando quieras conseguir aquello que es
importante para ti y centrarte en tu objetivo.

– Fecha límite para alcanzar una meta.
-Piensa siempre en resultados, no en tareas.
-Utiliza herramientas que puedan ahorrarte tiempo y ser más efectivo.
-Termina algo importante al comienzo del día.